El universo del ecommerce cada vez se reinventa con mayor velocidad: las necesidades de los usuarios y los beneficios de la compra online crecen a pasos agigantados en un mercado de consumo que vuelca toda la atención a las compras por internet. Para estar al tanto de las tendencias y aprovecharlas correctamente, Hay cientos de estas herramientas que podemos aprovechar, ya sean pagas o gratuitas. Internet actúa a nuestro servicio para que obtengamos grandes resultados que terminan en la tan esperada conversión.
1 – Google Ads: el primero en ecommerce
Lo primero que hace un potencial comprador al momento de querer adquirir un producto es… ¡googlearlo! Y hay dos grandes caminos: aparecer en la búsqueda o aparecer primero pagando para que vean nuestro sitio o nuestro portal de ecommerce.
Si conocés en detalle a tu comprador, sabés qué googlea al momento de querer dar con tu producto. ¿Sabías que con esas palabras podés pagar campañas de publicidad para aparecer primero en las búsquedas? De eso se trata Google Ads. Hay varias herramientas a nuestra merced, pero la búsqueda (conocida como “SEM” o “Search engine marketing”, algo así como marketing en motor de búsqueda) es lo que necesitás para lograr visibilidad.
También el gigante de las búsquedas nos ofrece opciones como poner banners en sitios webs relacionados o en personas que buscaron los términos pero desistieron en la bús queda (remarketing, una estrategia para fidelizar).
Lo apasionante es cuando esta inversión resulta, los clicks comienzan a llegar, y los productos obtienen el reconocimiento suficiente como para venderse como pan caliente.
2- Facebook Ads
Así como Google nos ayuda a potenciar la marca en el motor de búsqueda, en Facebook podemos llegar a los usuarios que queremos de forma sumamente detallada. De eso se tratan los anuncios de Facebook.
Primero, hay que contar con contenidos y una cuenta de Facebook en la cual empezaremos a replicarlo. Luego, hay que pasarnos a la parte “interesante” del gran gigante de las redes sociales: el Facebook Business, que no es el común, es una variante más técnica para empezar a pautar contenidos. Con una inversión mínima (desde AR$ 2 al día) podemos subir en fans (e incluso, esos fans pueden ser de la edad, lugar o sector laboral que quisiéramos), lograr más clicks a nuestra web e incluso, vender productos desde Marketplace.
3 – Email Marketing
Si tengo una base de datos de clientes que ya compraron, ¿qué es lo más importante? Que vuelvan a comprar. Es que las bases de datos en una estrategia de ecommerce: clientes que ya conocen mi producto y pueden dar fe de la calidad y las bondades de la marca.
Es por eso, que trabajar para fidelizar aún más a los clientes es casi tan importante como salir a ganarlos. Pensar en envíos de mails con promociones exclusivas y contenidos relevantes relacionados al producto en cuestión es una de las claves para prosperar en el mundo del comercio electrónico.
Podemos hacer los envíos manualmente o a través de herramientas como Mailchimp y Doppler para enviarlos de forma masiva. El objetivo: no saturar de información innecesaria al usuario para no terminar en la bandeja de “Correo no deseado”.
4 – Blogs y contenido
El marketing de contenidos es el gran desafío del 2019: pensar en contenidos creativos que se complementen a nuestro ecommerce sin necesidad de salir a vender agresivamente.
Ya sea creando un blog o replicando notas o artículos que remiten a tu marca, los contenidos alternando a las creatividades destinadas a la venta son sumamente importantes para no saturar a los usuarios. Actualmente el foco de atención promedio en internet pasó de 10 a 5 segundos en los últimos dos años, por lo que una creatividad o una publicidad que logre retener al potencial comprador por más de 5” es sumamente valioso para lograr, también, reconocimiento de marca.
5 – Web responsive
Hoy en día, los dispositivos móviles son casi una extensión del cuerpo. Y según un reciente estudio, el 83% de las compras online se realizan desde un celular. Por eso, si queremos lograr ventas al instante (e incluso potenciar “compras impulsivas”) debemos contar con un sitio amistoso para dispositivos móviles.
El web responsive es el diseño de nuestro sitio web adaptado para celulares: que se pueda visualizar correctamente desde una pantalla más pequeña y táctil, por lo que deberá contar con un diseño más despojado y a la vez, intuitivo.
Y vos, ¿ya implementás estas herramientas? ¿Hay alguna que ya hayas descubierto antes o ahora?
