La Selección argentina de básquet cerró de la mejor manera la fase de grupos del Mundial de básquet, después de aplastar a Polonia por 91-65 con una defensa muy sólida y mucha efectividad en los tableros.
El equipo nacional de basquet, dirigido por Sergio Hernández, que mantiene su invicto (5-0), se cruzará con Serbia, uno de los grandes candidatos al título, en los cuartos de final, el próximo martes.
Imponiendo condiciones
Desde el comienzo del partido, el equipo nacional impuso condiciones con un Marcos Delía iluminado, muy fuerte en ambos tableros.
El equipo europeo no capturó ningún rebote ofensivo en los primeros diez minutos y la Argentina supo explotar el contrataque y estableció una ventaja que iba a manterner durante todo el encuentro.
El triunfo argentino no peligró en ningún momento, pese a que se enfrentaba a una de las grandes revelaciones de la cita mundialista.
Polonia no participaba en una Copa del Mundo desde hacía 52 años y en la edición de su regreso solo ha perdido un partido, el de este domingo.
Argentina se fue al descanso con una amplia ventaja de 42-27, la amplió en el tercer parcial (70-41) y se dejó llevar en el último para no desgastar a sus mejores jugadores pensando en las rondas de eliminación directa.
Si hubo alguien que destacó en la ‘Albiceleste’ fue el veterano ala-pivote Luis Scola, que firmó 21 puntos y 6 rebotes en poco más de 30 minutos de juego.
El centro Marcos Delia también cuajó un buen encuentro al añadir 12 unidades y 5 capturas. Argentina consiguió un correcto 54% en tiros de campo.
En caso de que Estados Unidos se clasifique como líder de la llave K, Argentina se enfrentaría a ellos en unas hipotéticas semifinales.