A pocas horas de que se ponga nuevamente en funcionamiento la Fuente de Agua de la Plaza San Martín, que fue restaurada a partir de un trabajo en conjunto entre el Municipio y mosaiquistas locales y de otros países, autores ignorados arrojaron escombros y afectaron parte del mosaico colocado.
Son acciones que restan y destruyen un trabajo realizado y una obra que es para la ciudad, en un espacio público que es emblemático para nuestra comunidad. Lamentable.